La iglesia


Construído en el Siglo XVIII el templo de El Señor de la Ascención, fue utilizado por los Franciscanos para evangelizar a los nativos indígenas de Huentitán.
Los indígenas no bautizados tenían prohibido entrar a las iglesias, y para ello se dispuso de una gran cruz en el atrio (característica de los templos de la época), para que escucharan misa desde afuera del templo.
El atrio fue un cementerio hasta el año de 1913 en que los cuerpos fueron trasladados a las paredes de la iglesia en su parte posterior. (Ver Fotografia) Aún se pueden leer inscripciones sobre las personas ahí sepultadas.
Hay también una fuente bautismal monolítica, o sea, hecha con una sola piedra antigua, traída desde un centro ceremonial indígena llamado "Chicomostoc" que fue utilizada para ganar la confianza de los indígenas en la adoración de nuevos dioses.
El Cristo del altar es una figura tallada de la madera dura del mezquite, árbol
común en el occidente del país.